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Crisis in Nicaragua: Call for Peace, Rights and Economic Justice

*La versión en español está abajo.*

MADRE has worked in Nicaragua for 35 years, standing in solidarity with women and families demanding rights and justice. The eyes of the world have been on Nicaragua in recent days, as demonstrations against proposed changes to the social security system have been met with violence. MADRE condemns the use of violence and asserts that the rights to assembly and democratic expression must be respected.

This crisis erupted when President Daniel Ortega’s government announced increases in employer and employee contributions to social security and cuts to pensions, in order to fill a budget shortfall. The Nicaraguan government has faced pressure from institutions like the International Monetary Fund to implement even deeper cuts, recommendations that are largely supported by Nicaraguan business interests.

In the face of growing unrest, Ortega has taken his proposed changes to social security off the table. But the momentum to oppose his government has already begun rolling, fueled by existing discontent, from women’s groups confronting attacks on reproductive rights to environmental activists opposed to a proposed canal development project.

As protests continue, currently stakeholders from government and business sectors are preparing for a dialogue to be mediated by the Catholic Church. The threat looms that proponents of neoliberal economic policies will use the current upheaval as an opportunity to impose even more severe cuts than those in Ortega’s original proposal.

MADRE asserts that the path to resolve this crisis will depend on a substantive and transparent dialogue that meaningfully involves all stakeholders, including representatives of civil society and across social movements. Our partners live and work in some of Nicaragua’s most marginalized communities – many whose needs have long been unmet by government services and who have not had access to social security benefits in the first place. As this crisis evolves, we remain committed to our partners, to support their work to sustain their families and communities, and to support policies locally and internationally that uphold economic justice.


Crisis en Nicaragua: Llamamiento para la Paz, los Derechos y la Justica Económica

MADRE ha trabajado en Nicaragua por 35 años, en solidaridad con las mujeres y sus familias exigiendo derechos y justicia. Los ojos del mundo se han entrado en Nicaragua en los últimos días, ya que las manifestaciones contra los cambios propuestos al sistema de seguridad social se han encontrado con violencia. MADRE condena el uso de la violencia y afirma que los derechos de reunión y expresión democrática deben ser respetados.

Esta crisis estalló cuando el gobierno del presidente Daniel Ortega anunció aumentos en las contribuciones de los empleadores y los empleados a la seguridad social y recortes en las pensiones, con el fin de llenar un déficit presupuestario. El gobierno nicaragüense ha enfrentado la presión de instituciones como el Fondo Monetario Internacional para implementar recortes aún más profundos, recomendaciones que en gran medida son apoyadas por los intereses comerciales de Nicaragua.

Frente a la creciente intranquilidad, Ortega ha tomado los cambios propuestos a la seguridad social fuera de la mesa. Pero el impulso para oponerse a su gobierno ya ha comenzado a rodar, alimentado por el descontento existente, de los grupos de mujeres que enfrentan ataques contra sus derechos reproductivos y activistas ambientales que se oponen a un proyecto de desarrollo del canal. 

Mientras que las protestas continuan, las partes interesadas del gobierno y los sectores empresariales se preparan para un diálogo que será mediado por la Iglesia Católica. La amenaza se cierne sobre los defensores de las políticas económicas neoliberales que utilizarán la agitación como una oportunidad para imponer recortes aún más severos que aquellos en la propuesta original de Ortega.

MADRE reafirma un que el camino para resolver esta crisis dependera de un dialogo sustantivo y transparente que involucre de manera efectiva a todos los sectores de tomas de decisiones, incluyendo representantes de la sociedad civil y todos los movimientos sociales. 

Nuestras organizaciones hermanas viven y trabajan en comunidades de las más marginadas de Nicaragua, muchas cuyas necesidades no han sido satisfechas por los servicios gubernamentales, y no han accedido a beneficios de la seguridad social. Mientras esta crisis evoluciona, seguimos comprometidas con nuestras organizaciones hermanas, para apoyar su trabajo en mantener a sus familias y comunidades y para apoyar las políticas a nivel local e internacional que defienden la justicia económica.