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After Colombia's Elections, Standing with Our Partners for Meaningful Peace

Conservative Ivan Duque has won Colombia’s run-off election in a result that threatens to undermine the future of the still fragile peace agreement. 

During the campaign, Duque promised to alter some of the provisions of the peace agreement between the government and the rebel group known as the FARC. In this stance, he echoes his mentor and former president Álvaro Uribe, who has used his significant political clout to mobilize people against the peace agreement. These right-wing forces have long had their sights on some of the more progressive elements of the agreement, including gender and racial justice provisions, protections for Afro-descendant and Indigenous territorial rights, and land reform.

MADRE pledges to continue to stand with our local partners to foster peace. Through decades of war and the long peace negotiations process, these grassroots activists have ensured that people have the aid and care they need to survive. They have raised their voices and advocated for community needs — including those of the most marginalized communities like Indigenous and Afro-Colombian Peoples — to be integrated in the peace process. They have organized communities to come together in trust and solidarity, the seeds that bring peace to life. 

The current Colombian government has already failed to implement many key provisions of the agreement, particularly those related to community security and social programs. Under a new Duque administration, already opposed to the deal, this dynamic is likely to worsen. It will be more important than ever to support the crucial work of local peacebuilders.

Right now, these community leaders and human rights defenders are under attack. Over 120 Colombian human rights defenders were killed last year, making it the deadliest year on record. Earlier this month, four were killed in just 24 hours

Moreover, instead of offering security to these activists who risk their lives to defend their communities, the government has responded in some cases by harassing and repressing them. For example, mother and daughter Tulia Maris Valencia and Sara Quiñonez are Afro-Colombian human rights defenders who have been imprisoned on baseless charges in retaliation for their activism. They have been in jail since April 20 awaiting trial, separated from their families.

MADRE calls for the release of those unjustly imprisoned and for the protection of human rights defenders. We recall that, during Uribe’s presidency, his administration received billions of dollars in military aid from the US, used to launch armed offensives which included attacks on civilians — a history that must not be repeated.

As Colombia moves towards a new administration, we stand with the millions of Colombians who still dream of peace. We celebrate our partners’ vital work for peace and recommit ourselves to support them.


Después de las elecciones en Colombia, nos unimos a nuestras organizaciones aliadas  por una paz significativa

El conservador Iván Duque ganó las elecciones presidenciales en Colombia en la segunda vuelta, un resultado que amenaza con socavar el futuro del todavía frágil Acuerdo de Paz.

Durante la campaña, Duque prometió que hará modificaciones al acuerdo de paz entre el gobierno y el grupo rebelde conocido como las FARC. Esta postura es impulsada por su mentor y expresidente Álvaro Uribe, el cual ha utilizado su influencia política para movilizar a las y los ciudadanos en contra del Acuerdo de Paz. Estas fuerzas conservadoras de derecha siempre han tenido como objetivo eliminar algunos de los elementos más progresistas del Acuerdo; como la igualdad de género y la justicia racial, la protección de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y Afro-descendientes, y la reforma agraria.

MADRE se compromete a continuar trabajando en conjunto con organizaciones de base en Colombia para fomentar la paz. Tras varias décadas de  guerra y un largo proceso de negociación de paz, activistas y organizaciones de base han luchado para que las comunidades tengan la ayuda y el cuidado que necesitan para sobrevivir. Constantemente alzando la voz y abogando por la inclusión e integración de las comunidades más marginadas en el proceso de paz, como los Pueblos Indígenas y Afro-colombianos. Siempre organizando a las comunidades para que se unan en base a la confianza y la solidaridad, lo cual siembra la semilla que da vida a la paz.

El actual gobierno colombiano ha fallado en implementar disposiciones claves del Acuerdo, en particular las relacionadas con los programas sociales y la seguridad comunitaria. La instalación de la nueva administración de Duque, la cual se opone al Acuerdo, puede empeorar estas dinámicas. Hoy más que nunca es importante reforzar nuestro apoyo al trabajo crucial que realizan las y los constructores de paz a nivel local.

En este momento, las y los líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos están siendo atacados. El año pasado más de 120 defensores colombianos de los derechos humanos fueron asesinados, convirtiéndose en el año más mortífero jamás registrado. A principios de este mes en tan solo 24 horas, cuatro defensores fueron asesinados.

Más aún, en lugar de ofrecer seguridad a estas y estos activistas que arriesgan sus vidas para defender a sus comunidades, en algunos casos, el gobierno ha respondido con represión y hostigamiento. Por ejemplo, Tulia Maris Valencia y Sara Quiñonez (madre e hija), defensoras de los derechos humanos Afro-colombianos han sido encarceladas con cargos infundados como represalia a su activismo. Separadas de sus familias, han estado en la cárcel desde el 20 de abril en espera de un juicio.

MADRE hace un llamado a la liberación de las personas encarceladas injustamente y la protección de las y los defensores de los derechos humanos. Recordamos que durante la presidencia de Uribe, su administración recibió miles de millones de dólares en ayuda militar de los Estados Unidos, los cuales fueron utilizados para lanzar ofensivas armadas los cuales incluían ataques contra civiles, esta historia no debe de repetirse.

A medida que Colombia avance hacia este nuevo gobierno, seguiremos en solidaridad con los miles de Colombianas y Colombianos que aún sueñan con la paz. Celebramos el trabajo vital por la paz de nuestras organizaciones aliadas en Colombia y nos comprometemos nuevamente a apoyarlos en este camino por la paz.